Fue una experiencia inolvidable pues cada noche desde el Jueves Santo dormimos en chinchorros, nos transportamos en moto de un lugar a otro, cantamos con el megafono por las calles por donde animabamos a las familias a participar de estas celebraciones. Tambien nos acompañaron otras misioneras que cubrian otros corregimientos aledaños al nuestro y con quienes nos unimos para las estaciones del Via crusis en vivo y la Vigilia Pascual.
A nuestro regreso que fue muy festivo por cierto, nos recibieron con un almuerzo especial nuestras Hermanas de Riohacha con las Hermanas de Dibulla y la Hna. Maria Fernanda junto con Ruth (hermana externa, no mentiras una amiga cercana a las Hnas.) que en esos dias se encontraban acompañandonos.
Aun continuamos con la fiesta de Jesus Resucitado en medio de nuestro trabajo; transmitiendo la alegria de vivir la Pascua con las personas que compartimos a diario.
Hna. Luz Esperanza y Mirley.
2 comentarios :
HOLA HERMANA ESPERANZA,,,, ME AGRADO VERTE Y SABER DE TUS LABORES MISIONERAS,,,, QUE SAN PACHITO Y SOCORRITO TE SIGAN BENDICIENDO...
SALUDOS HERMANA ESPERANZA,,,,,
SOY YO... EL P. RICARDO
Publicar un comentario