Se puede decir que nosotras las junioras de Colombia en los cortos días 19 al 21 de mayo; comenzando por la hermana Antonia, ESTRENAMOS con bulla y mucha alegría la nueva casa de Bogotá, por algo los capuchinos la llamaron San Félix, ya que compartimos momentos gozosos.
Así lo expresamos en el encuentro con nuestra maestra y las hermanas Sandra, Elieth y Luz Esperanza, mostramos con nuestros pies el deseo de ir adelante como seguidoras de Cristo, trabajando al cargar con amor el agua para calmar la sed de Dios en la humanidad.
Gracias a la tecnología del siglo XXI, pudimos hablar con a la hermana Bernarda y ver nuevamente sus gestos al compartirle nuestros sueños, también saludamos a nuestra Madre General y otras hermanas que por fe ellas nos veían y nosotras escuchábamos las voces de unas niñas a pesar del gran océano que nos separa.
Nos falto bailar por la doble fiesta; la Ascensión del Señor y la del San Pascual Bailón.
Esperamos que este encuentro tenga sus frutos en la Comunidad que tanto amamos; la de las Capuchinas del sagrado Corazón.
Hna. Luz Esperanza
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